martes, 19 de junio de 2018

El Fútbol...



Prehistoria e Historia del Fútbol:





En el Uruguay que hoy conocemos, el fútbol, cómo cualquier otro deporte, ha tenido su historia, sus albores brumosos, sus comienzos inciertos y cuestionados; además de la influencia del período conocido como Modernización tan relevante para lograr su desarrollo y perdurabilidad.
Para poder describir esa historia deportiva tan característica de nuestro país es necesario primero ubicar ciertos aspectos en la propia historia de éste deporte. Así, no podemos dejar de lado, en primer lugar, el origen del fútbol como tal, cuya fecha se remonta a tiempos muy antiguos como veremos a continuación.
No hay nada muy rotundo que se pueda decir de ese pasado, pero desde el momento que se propinó una patada, no importa el motivo ni el objeto pateado, se inició de una manera casi instintiva, que sólo la evolución del hombre logra revelar, lo que hoy llamamos fútbol. Por él han pasado culturas y generaciones a lo largo del tiempo, y en todas ellas suele hablarse de dos grandes etapas: la prehistoria y la historia del mismo. La llamada “prehistoria del fútbol” se remonta a los orígenes del hombre mismo, mientras que la “historia” data del momento en el que el juego pasa a ser institucionalizado durante el siglo XIX.
Para describir la primera, podemos decir que, la diferentes versiones que se han dado a conocer se remontan al continente asiático en principio, y en especial a las civilizaciones de la antigua China, dónde probablemente tuvo epicentro este deporte. El juego nació como un método de adiestramiento militar que llegaba a ser un verdadero deporte de vida o muerte, dónde tenía consecuencias para el capitán o jefe del equipo derrotado, que era castigado y fusilado en público si su equipo perdía.
Documentos eruditos como los de Tsao Tse y Yang Tse describen la existencia de este juego desde el siglo III antes de Cristo. En esa antigua civilización china, se le daba el nombre “Tsu-Chu”, y el mismo era practicado tanto con las manos cómo los pies, de una manera más o menos violenta, castigando al capitán del equipo perdedor como ya mencionamos. Consistía en lanzar una especie de pelota (no se sabe su material) hacia una red hecha con distintos materiales. El equipo que más veces le acertara era el ganador. No se especifica en esos documentos la cantidad de jugadores por equipo ni tampoco las veces que podía lanzar cada uno.
El juego chino pasaría luego a Japón, dónde surgiría en la era medieval el llamado “Kemari”, que era más un juego de habilidad y no con tanta brutalidad. Consistía en usar los pies, las rodillas e incluso la cabeza para mantener la “pelota” bajo su dominio. El objetivo del juego mantener la pelota en el aire pasándosela entre los jugadores, evitando que el rival la tome en su poder.
Propio de esa cultura de adiestramiento, surge en Corea el “Chukkuk”, hace ya unos 1500 años, que consistía en mantener el balón en el aire, pasándolo entre sus jugadores, el mayor tiempo posible. Se consideraba como victorioso aquél equipo que tuviese la pelota en su poder por un lapso más largo de tiempo. También era practicado por los militares. Así, poco a poco, un nuevo juego, con variantes específicas asociadas a cada cultura, se fue expandiendo por el mundo.
En el Mediterráneo se destacaron dos formas de juegos: el “Harpastum” en Roma y el “Epislcyros” en Grecia, sobre el cual se tiene muy poca información. El mencionado en primer lugar era disputado por dos equipos en un terreno rectangular demarcado y dividido a la mitad por una línea. Los jugadores de cada equipo podían pasarse un pequeño balón entre ellos, y el objetivo era enviarlo al campo contrario. Esta variante fue muy popular entre los años 700 y 800, y a pesar de haber sido introducida en las Islas Británicas su ascendencia hacia el fútbol actual es dudosa.
Ya durante la época de los descubrimientos se comenzaron a conocer deportes provenientes del “Nuevo Mundo”, a pesar de que en el continente sudamericano ya se practicaban una serie de juegos similares más que nada al fútbol de la antigua China.
Durante la Edad Media, hacia 1170, se concibe la práctica de un “fútbol medieval” por parte de jóvenes británicos y zonas cercanas. Así, se concibe el registro más antiguo de una actividad similar al fútbol, de la mano de un texto de William FitzStephen, donde explicaba la realización de un juego de pelota (no se usaba la palabra fútbol) practicado por los jóvenes londinenses.
La violencia de estos juegos llevó a que Eduardo II de Inglaterra (Rey en ese entonces) prohibiera el juego en 1314. Desde entonces los juegos continuaron en forma ilegal.
En Francia, comenzó a practicarse así, unos años más tarde e influenciado por el juego londinense, el llamado “Soule” en prados, bosques, landas y hasta las villas o estanques. El fin era devolver el balón en un lugar indicado, el fogón de una casa por ejemplo. En ciertos casos, hasta había que mojar el soule en una fuente antes de alojarlo en la ceniza. El juego era pues sólo una galopada inmensa entrecortada de peleas más o menos encarnizadas. El instrumento de juego podía ser una pelota de cuero, una vejiga de cerdo llena de heno, una pelota de tela o una bola de madera.
En Italia se da comienzo a una variante del fútbol medieval llamada “Calcio Florentino”, deporte más organizado y menos violento que sus pares británicos. El deporte tuvo sus orígenes en Florencia en el siglo XVI, siendo 1580 el año en que Giovanni Bardi presentó el primer juego de reglas. Se jugaba con dos equipos de 27 jugadores cada uno, y el objetivo era sumar más puntos que el equipo rival. Se considera esto como el primer paso para un futuro reglamento que iba a surgir recién hacia el siglo XIX en Inglaterra.
A principios del siglo XIX, el ahora considerado deporte mundial, es adoptado por los colegios ingleses, como ya mencionamos anteriormente. Así, el juego mantuvo una popularidad progresiva. Cada colegio tenía, además de sus equipos, sus propias reglas características. Esta variedad habría de transformarse precisamente en la manzana de la discordia. Mientras partidos y competencias fueron dentro de cada institución, es decir internos, no surgieron problemas. Pero bastó con que a los muchachos se les ocurriera toparse con los de otro instituto, en luchas inter-escolares, para que de inmediato nacieran serias dificultades sobre las reglas aplicables. Por ello fue necesario intervenir, y en 1850 el Colegio de Rugby inglés formuló una reglamentación provisora para dichas competencias inter-escolares, que incluía el fútbol.
Se continuó así hasta el 26 de Octubre de 1863, dónde en la Taberna Queen Street de los francmasones londinenses, se reunieron representantes de 12 clubes y decidieron formar un cuerpo de leyes para éste deporte en especial, bajo el nombre de “Foot-ball Asosiation”. La piedra fundamental del fútbol de hoy en día había sido colocada.
Quedaron, entonces, formalmente segregados “rugby” y “foot-ball”. El primero se jugó con pelota ovoide, empleando las manos y los pies; y el segundo con la pelota esférica, siendo permitido solamente el uso de los pies con la excepción de un jugador, el “goal-keaper”, que podía utilizar pies y manos. Posteriormente se fueron precisando mayores diferencias, como la forma de los arcos, el número de jugadores y posiciones, la elaboración de torneos internacionales, entre otras; que en base a las nuevas ideas y movimientos surgidos en el continente europeo se fueron proporcionando.
Una vez establecidos estos parámetros y reglas, el fútbol, al igual que otros deportes y movimientos, fue propagándose por el mundo.

lunes, 18 de junio de 2018

El instrumento fundamental...

El Balón:


En cuanto a la pelota, o balón que requería desde sus inicios el fútbol, existen dos teorías principales sobre su origen. Por un lado, el catalán Noel Clorosó advierte que la primera pelota pudo ser una piña encontrada en su camino por un paleolítico, meditativo y sin ocupación. Aunque su teoría se debilita por insuficiente falta de pruebas; y da paso por controversia a otra más aceptada actualmente, la concepción craneoscópica. En la misma los historiadores admiten que en esos tiempos dónde no se sepultaban ni quemaban los cuerpos (caso de la antigua China, Japón y Corea), los hombres no fueron capaces de resistirse la tentación de darle una especie de “patadita” a los cráneos que se encontraban en su camino. Y como de “una patadita a un partido completo hay solo unas patadas más”, no puede caber duda que fue un cráneo la “primer pelota de fútbol”, como establece Nilo Suburú en su obra “Fútbol, pasión del mundo”.
Y desde esa primera pelota, o balón, han aparecido y surgido distintos objetos utilizados con el mismo fin y en razón de la evolución del deporte. Entre ellos cabe destacar los balones hechos con vejiga de animales (que luego los recubrían con otros tejidos), pelotas hechas con cueros, entre otras.
Ya avanzado el tiempo, y cuando el fútbol comenzaba a tomar partida mundial, en el Reino Unido, a principios del siglo XIX, los balones se perfeccionan para evitar que se rompan a mitad de los partidos, y para tratar de estandarizar, dentro de lo posible, sus propiedades.
El primer tipo de balón que se creó, profesionalmente, por así decirlo (tras la primer reglamentación establecida por los ingleses que más adelante describiremos), fue el de tiento, llamado así por el cordón que se usaba para cerrar las costuras de cuero. Éstos eran duros y casi no rebotaban en el césped, por lo que pronto se fueron mejorando. Así, los balones en general fueron evolucionando en todo aspecto, de la mano también de las nuevas reglamentaciones que se fueron estableciendo con el paso del tiempo y la mundialización del nuevo deporte. Hoy en día, toda pelota para poder ser utilizada en un partido profesional debe tener ciertas características estándar. Las mismas son:
  • Una forma lo más esférica posible.
  • Una circunferencia entre 68 y 70 centímetros.
  • Ser de cuero o algún material sintético adecuado.
  • Un peso entre los 410 y 450 gramos.
  • Una presión entre 0,6 y 1,1 atmósferas a nivel del mar.
Cabe resaltar que año a año, se modifican los balones para estar lo más cerca posible de la perfección y así alcanzar el mejor rendimiento y performance posible.

domingo, 17 de junio de 2018

Fútbol en nuestro país...



¿Cómo llegó el fútbol al Uruguay?

Al Uruguay, llegó aproximadamente a finales del siglo XIX (en 1880), de la mano de los inmigrantes británicos más que nada, y en un contexto de “modernización” del país. Desembarcó así en el puerto de Montevideo, dónde los locales se vieron muy atraídos y entusiasmados por algo que para ellos era todo un arte. No tardaron mucho en aprender sus reglas básicas, y ya hacia 1881 fue disputado El primer partido de fútbol del cual se tiene conocimiento en Uruguay, entre los clubes Montevideo Rowing Club (fundado en 1874 y Montevideo Cricket Club (1861), ambas instituciones polideportivas.
El primer equipo uruguayo dedicado principalmente a la práctica del fútbol fue el Albion Football Club, fundado el 1° de junio de 1891. El 30 de marzo de 1900 se fundó la Uruguay Association Foot-ball League, actual Asociación Uruguaya de Fútbol, con el fin de organizar el fútbol en el país y sus campeonatos. Dicha asociación organizó el primer Campeonato Uruguayo de Fútbol ese mismo año, el cual fue obtenido por el Central Uruguay Cricket Club.
Luego, a partir del 1900, por medio de los obreros del ferrocarril, el fútbol comenzó a llegar al resto del país. El primer club del interior fue Melo Football Club fundado en 1903, mientras que la primera liga fue la Liga Departamental de Fútbol establecida en San José en 1904, que constaba de muy pocos equipos. Hacia 1922 se disputó el primer campeonato de selecciones regionales en el interior del país, el Campeonato del Litoral. Con el pasar de los años el fútbol uruguayo se fue dividiendo en dos claramente; fútbol de Montevideo y fútbol del resto del país. En la primera mitad del siglo XX se conformaron las diferentes ligas en todo el interior, hasta que en 1946 se conformó la Organización de Fútbol del Interior, organismo que se mantiene hasta hoy en día.

sábado, 16 de junio de 2018

Nuestra selección...



Selección Uruguaya de Fútbol:


Con respecto a la Selección Nacional, en 1901 en Montevideo jugó su primer partido frente a su par argentino, resultando perdedor por 3 goles a 2.
El fútbol ya era un hecho, y casi 30 años más tarde de ese primer partido, el nombre del país se coronaba en la cima de este deporte.
Ya Melchor Pacheco y Obes había hecho estallar su estilo quintanesco y ardiente en el París finisecular y sus mensajes épicos resonaron en el Viejo Continente. Y antena ávida de mensajes épicos, Alejandro Dumas, captando el momento histórico, había extraído del sitio de Montevideo, tema e inspiración para su Nueva Troya.
Ya Juan Zorrilla de San Martín había producido los inolvidables versos de “Tabaré”, el poema americano traducido a varias lenguas; y ya José Enrique Rodó había liberado las alas de “Ariel”, que sobrevolaba los Andes con el nombre de Uruguay a cuestas.
Ya Julio Herrera y Ressing, en gin, había sacudido los arcaicos moldes literarios del Continente con la nueva música de su poesía modernista. Muchos títulos literarios, artísticos y científicos tenía conquistados el Uruguay y sus hijos directos eran conocidos en todos los ámbitos del Nuevo Mundo. Sin embargo, la República Oriental del Uruguay, desde 1825 libre, autónoma e independiente de todo poder extranjero, prácticamente, a cien años de su emancipación, para los europeos todavía no figuraba en el mapa.
En el Congreso de 1924 la FIFA decidió que tomaría a su cargo la organización de los Torneos Olímpicos de Fútbol, y que los mismos serían considerados como campeonatos mundiales de fútbol. Ese mismo año, a Uruguay, que desde hacía mucho, ocupaba en Sud America relevantes posiciones futbolísticas, se le dio la posibilidad concurrir a los Juegos Olímpicos de París. El torneo contó con la participación de 22 equipos (los mismos se enfrentaron en una eliminatoria de 16 equipos, de los cuáles el ganador pasaba a la siguiente fase; así hasta llegar a la final), y la concurrencia no pudo ser más proficua, ya que nuestro pequeño país se consagró campeón de esos primeros Juegos Olímpicos, el 9 de Junio, tras vencer en la mismísima final a Suiza por 3 goles a 0.
Desde ese momento la Geografía y la Historia se ampliaron, contrayendo una deuda de gratitud con el fútbol, pues se consagró Medalla de Oro. El pequeño Uruguay fue, entonces, el gigante del fútbol, liberándose del silencio y anonimato del fútbol.
La proeza se repitió en 1828, dónde en Holanda, los nacionales obtuvieron su segundo título Olímpico. La modalidad fue la misma, con 22 equipos participantes, de los cuáles llegó a la final, junto con Uruguay, nuestro vecino, Argentina. La final fue durísima e incluso se extendió hasta un tiempo extra por un sólido empate 1 a 1; pero Uruguay pegó primero y selló su título con un segundo gol (en ese entonces existía el famoso
Gol de Oro, es decir, que tras un empate durante los noventa minutos de juego, se iba a un tiempo extra, dónde quién anotar primero se llevaba la victoria).
Poco a poco, se fue comprobando así la supremacía del fútbol sudamericano sobre el europeo de ese entonces. Los nombres de José Nasazzi, Pedreo Cea, Pedro Petrone, entre otros, comenzaban a marcar la historia futbolística de nuestro país.
La Federación Internacional de Foot-ball Asosociatión (F.I.F.A) había sido creada el 21 de mayo de 1904, siendo su primer presidente Robert Guérin, quien además de francés, era seleccionador de los franceses. En su comunicado oficial, la Federación declaraba que sólo estaba habilitada para organizar, reglamentar y controlar las competencias futbolísticas internacionales.
Desde 1920, el Consejo Ejecutivo de la F.I.F.A también había designado la creación de la “Copa del Mundo”, que tuvo lugar recién 1930, al ver que el deporte generaba serias ganancias para sus patrocinadores. Se escogió a Uruguay como la primera sede, debido, entre otras cuestiones a la conmemoración del centenario de su Independencia y Constitución, y a los dos Juegos Olímpicos que había obtenido en los años recientes. En ese momento era poseedor del máximo galardón futbolístico.
Para ese entonces, nuestro país ya había afrontado su primer proceso de modernización, y contaba entre otros lujos, con autos y diversos medios de transporte para los recién llegados en busca del título mundial. Así, el torneo se realizó en medio del mayor entusiasmo y con una concurrencia progresiva a medida que se aproximaban las etapas trascendentales, contó con la participación de tan solo 13 equipos y el mecanismo empleado fue diferente al de los Juegos Olímpicos anteriores (se organizó a los cuadros en 4 grupos con tres integrantes cada uno, y de los cuáles sólo clasificaba el primero a las semifinales). Uruguay y Argentina se establecieron como favoritos, y ellos fueron los finalistas (tras salir primeros en sus respectivos grupos y pasar la etapa de semifinales), levantando el primer título de “Copa del Mundo” los locales mediante una trabajosa victoria de 4 goles a 2. 
 Plantel de jugadores que disputaron la final de 1930.
En el breve lapso de seis años se habían alcanzado tres culminaciones consagratorias, y el nombre Uruguay comenzó a tomar fuerza en el resto del mundo.
Se continuó así con la organización de las posteriores Copas Mundiales cada cuatro años respectivamente.

En 1950, cuando el auge del fútbol ya se había remarcado en prácticamente todo el mundo, nuestro país logró nuevamente llegar a la cima de este deporte. La Copa Mundial de Fútbol de 1950 fue la cuarta edición del campeonato mundial de fútbol masculino organizado por la FIFA. Se celebró en Brasil. La FIFA recuperó la Copa Mundial después de que las ediciones previstas para 1942 y 1946 quedasen suspendidas por la Segunda Guerra Mundial. Se destacó en la misma, principalmente, el regreso de Uruguay, ausente en los dos últimos torneos, y el debut de Inglaterra luego de que las federaciones británicas reingresasen en la FIFA.
Debido a su formato de competición, usado solo en esta edición, la Copa Mundial de 1950 fue la única en la que no se celebró una final. En la fase preliminar, los 13 participantes se dividían en cuatro grupos para enfrentarse todos contra todos en una vez. Los campeones de cada grupo (Brasil, España, Suecia y Uruguay) pasaron a una liguilla de cuatro bajo el mismo sistema, de la que saldría el campeón. Jugados los primeros dos partidos, a los brasileños les bastaba con un empate gracias a sus cómodas victorias contra españoles y escandinavos, mientras que a los charrúas solo les valía ganar. Sin embargo, saltó la sorpresa. A pesar de que Friaca adelantó a los locales, los visitantes remontaron gracias a sendos tantos de Schiaffino y Ghiggia. Con el marcador final de 1–2, Uruguay ganó su segunda Copa Mundial e igualó a Italia en el palmarés.
Este episodio es conocido históricamente como “Maracanazo”, y causó una tremenda conmoción entre los brasileños, que no esperaban perder su propia Copa Mundial. Los aficionados salieron de Maracaná llorando y en Río de Janeiro apenas se registraron incidentes reseñables. Durante los días siguientes, los periodistas y responsables deportivos del país se dedicaron a analizar las causas del resultado mientras que Uruguay se consagraba aún más en la gran historia del fútbol mundial. Nombres como los de Obdulio Varela (capitán de esa selección), Schiaffino, Ghiggia, entre otros, son recordados con gran satisfacción por muchos habitantes locales.
 

Plantel de jugadores que disputaron la final de 1950.

Hasta hoy en día ese fue el último título mundial que ha obtenido nuestra Selección Uruguaya de Fútbol.
Sin embargo, en lo que respecta a torneos continentales, la Selección Nacional es la más veces ganadora del torneo conocido como Copa América (es el principal torneo internacional oficial masculino de fútbol en América del Sur que se inició en 1916, cuando se llevó a cabo en Argentina, para celebrar el centenario de la independencia de dicho país; entonces, participaron solo las cuatro selecciones: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay), con 15 títulos conseguidos (1916, 1917, 1920, 1923, 1924, 1926, 1935, 1942, 1956, 1959, 1967, 1983, 1987, 1995, 2011) . Además ganó la Copa de Oro de Campeones Mundiales, torneo internacional oficial realizado por la FIFA para celebrar el cincuentenario de la primera copa mundial de fútbol (1980).
Cabe señalar que en este informe no estamos haciendo mención de los torneos obtenidos por las selecciones sub 23, 20,18 y 15.

viernes, 15 de junio de 2018

Parte de nuestra cultura...

El fútbol de hoy en día:


Volviendo a la historia del fútbol, de ahí en más, en nuestro continente, se fueron creando otros torneos a nivel de regiones, como la Copa Libertadores de América del Sur, La copa Sudamericana, y demás que fueron propagando aún más el fútbol en todo el mundo, y destacando a equipos uruguayos en varias de sus ocasiones.
Así, el fútbol en nuestro país, se fue convirtiendo poco a poco en un estilo de vida. La gran mayoría de los uruguayos se ven identificados con un cuadro de fútbol (a medida que éstos se fueron creando y sosteniendo con el pasar del tiempo). Los más relevantes sin duda alguna, hasta hoy en día han sido el Club Nacional de Fútbol y Club Atlético Peñarol, entre los cuáles se establece una especie de rivalidad por considerar clásicos los partidos que año a año se disputan entre ambos.
El fútbol es parte de la cultura uruguaya, y su práctica se suele ver en cualquier punto del país, desde el Estadio Centenario (máximo emblema futbolístico del país), hasta en las calles de todo el territorio. El fútbol llegó de la mano de la Modernización y se fue adaptando gracias a este proceso de cambio que lo hizo cada vez más popular.
El fútbol es, por amplio margen, el deporte más popular en nuestro país. Es practicado ampliamente tanto a nivel profesional como amateur, desde niños (baby fútbol) hasta veteranos.
Actualmente el fútbol uruguayo de mayores está organizado por la Asociación Uruguay a de Fútbol (AUF), fundada como ya mencionamos, el 30 de marzo de 1900; tanto en la rama masculina como femenina, y cuenta con 42 clubes principalmente de Montevideo. Además, hay otros campeonatos en Uruguay que son organizados por otras asociaciones, de carácter amateur, como la Organización de Fútbol del Interior (OFI), el interior del país; la Liga Universitaria de Deportes, y la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI), que regula las categorías de baby fútbol. Entre fútbol y futsal hay cerca de 6.000 mujeres federadas.
El torneo más importante es el Campeonato uruguayo de Fútbol de Primera División, el cual clasifica equipos para participar en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana (dos torneos de competencias entre equipos de diferentes países del continente). Dicho torneo es jugado por equipos de la ciudad de Montevideo (como Peñarol y Nacional), y algunos de otras ciudades (como Juventud de Las Piedras, Tacuarembó, Cerro Largo, Rocha, Atenas, etc). Este torneo se dio inicio en el año 1900 y se mantiene hasta hoy, jugándose cada año.
Por su parte el torneo más importante del interior del país a nivel de clubes es la Copa El país, y a nivel de selecciones es la Copa Nacional de Selecciones Estos torneos son de nivel amateur y se disputan cada año tras una serie de clasificaciones por parte del campeón de cada departamento.
En la temporada 1951/1952 se disputó por primera vez el Campeonato Nacional de Selecciones (llamado inicialmente Campeonato de Selecciones del Interior), el cual fue obtenido por los representantes de Durazno. En el año 1965 se jugó la primera Copa El país (campeonato de clubes del interior), el cual quedó en manos del club Atenas de San Carlos, de Maldonado.
A lo largo de la historia no ha existido en el Uruguay un torneo verdaderamente uruguayo, en el cual participen equipos de todo el país, a pesar de los esfuerzos de integración por parte de AUF y OFI. La escasa población de las ciudades del interior ha dificultado la formación de equipos competitivos en comparación con los montevideanos.
Uruguay cuenta también con el místico Estadio Centenario fundado en enero de 1930, especialmente para la organización de la Primer Copa Mundial ya descripta.
Se ubica en el Barrio Parque Batlle de Montevideo, y es administrado por la Comisión Administradora del Field Oficial (CAFO), compuesta por tres miembros de la Asociación Uruguaya de Fútbol y dos de la Intendencia de Montevideo. Es el estadio con mayor capacidad de nuestro país y uno de los 15 más grandes del Continente. Su capacidad actual es de 60,235 personas. Su mayor capacidad fue de 74,860 espectadores, una vez que se ampliaron las dos cabeceras. Con la ampliación de la tribuna principal, la capacidad habría sido de 90.000 personas, pero esto no ocurrió, y la tribuna oficial se encuentra más pequeña que las demás. Con el cierre de los taludes por motivos de seguridad, se redujo la capacidad, alcanzando los números actuales.
El 18 de julio de 1983 fue declarado por FIFA como Monumento Histórico del Fútbol Mundial, siendo la única construcción de esta índole en todo el mundo.


jueves, 14 de junio de 2018

Actualidad...


¿El fútbol es un negocio?


 
Hoy en día el fútbol es visto más como un negocio o trabajo, del cual jugadores, representantes, presidentes y otros allegados “viven” de él. Esto se da sobre todo a nivel Europeo, dónde las cifras que se pagan y las que cobra cada jugador supera a las de cualquier otro empleo. En nuestro país, más que nada en Montevideo sucede algo similar, pero con cifras ni siquiera comparables.
Para tener una simple idea, los clubes de fútbol de la Premier League inglesa son los que actualmente pagan los sueldos más altos, tanto a los jugadores como a los empleados, según un informe de la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) dado a conocer en 2017. De acuerdo a este informe, cada club inglés de primera división gastó en 2016 en promedio 153,9 millones de euros en sueldos (unos USD 188,20 millones). En el segundo lugar, con menos de la mitad, se ubica la Bundesliga alemana, en la que cada club gastó en promedio 75,3 millones de euros (USD 92,10 millones).
En Uruguay se conoce que el sueldo promedio mínimo de un jugador profesional que milita en primera división es de $30.000 al mes.
Un aspecto a señalar, es que actualmente, y en todo el resto del mundo, cuál sea su idioma, se maneja un lenguaje inglés ya que desde ellos se fue expandiendo el fútbol. Aparecieron así ciertos significados y conceptos cómo “Referee” (Árbitro), “Goal-keeper” (Golero), “Offside” (Fuera de lugar), “Foul” (Falta), entre otras. Esto demuestra la gran importancia y el papel fundamental que jugó el Reino Unido en la práctica y expansión del fútbol.


miércoles, 13 de junio de 2018

Bibliografía:

1- Galeano, E. (1995), El fútbol a sol y sombra, Montevideo, Uruguay, Primera edición.

2- Suburú, N. (1957),  Fútbol, pasión del mundo, Rocha, Uruguay, Primera edición.

Webgrafía:


1- http://www.futbol.com.uy/Deportes/Evolucion-del-salario-de-los-futbolistas-uc280142

2- https://es.wikipedia.org/wiki/Selecci%C3%B3n_de_f%C3%BAtbol_de_Uruguay
3- https://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%BAtbol_en_Uruguay